Whiteclaw's story cap 2 Y 3

EL CAMINO DEL DRUIDA

La blanca tauren giró su bastón una útlima vez en el aire antes de propiciar el golpe final, el elfo nocturno quiso esquivarlo pero sus reflejos no superaban la velocidad con la que la Whiteclaw manejaba el bastón, el golpe pronto llegó a destino aterrizando en el pecho del joven elfo que salió despedido hasta el otro lado de la gran sala... la batalla estaba concluida.
Los maestros druidas miraron con sorprendidos desde el otro lado de la sala como uno de sus mejores estudiantes era arrojado hasta sus pies por la tauren albina que hacia ya algunos años había sido traida por Hamul Runatotem para ser entrenada entre los druidas del Circulo de Cenarion.
Whiteclaw saludo a los maestros respetuosamente y salio a recorrer los bosques de Nightheaven por ulitma vez, al día siguiente partiria hacia los prados de Mulgore, la tierra de su gente y sus antepasados para continuar alli el camino del druida...
La joven albina se paseaba solitaria por los bosques como tantas veces lo habia hecho por en su niñez... nunca tuvo amigos entre los discipulos druidas del cenarion, pero nunca se lamento por eso tampoco... preferia la soledad y los bosques, la quietud de si misma y de la naturaleza sumidas en un latido atemporal y sublime, una paz que solo los druidas mas expertos llegan verdaderamente a comprender... pronto encontro una apasionada vocación por la alquimia y la herboleria, la naturaleza le proveia de cuanto necesitara incluso aprendio a sintetizar su energia con la de las plantas y los suelos para absorberla y sanar sus heridas y su salud.
El camino del druida se presentaba abierto ante la joven tauren que abrazaba cada tramo de ese sendero. Pero había muchas cosas inquietantes y enigmas sin resolver planteados en la paradoja de la paz y la neutralidad del camino de los druidas y los vastos conflictos a los que un mundo sumido en guerras la arrastraba.
Aunque nacida en las verdes praderas de Mulgore, Whiteclaw no tenía ningún recuerdo ni lazo de cariño con la gente de esos páramos, todo lo que había conocido hasta ahora eran los bosques de Moonglade y los druidas de Nightheaven. A pesar de que era joven, la druida comprendía mucho de lo que Hamul Runatotem le había dicho sobre su destino durante la infancia y aceptaba sin problemas una camino solitario y distante... Hamul era la única persona por la cual la albina sentía cariño, y él, al igual que todos los druidas del cenarion, tomaba una postura neutral ante la guerra...
Lo que más preocupaba a Whiteclaw sobre dejar Nightheaven y ser enviada a sus tierras natales era que a diferencia de su gente ella aun no encontraba su razón para pelear... y ni siquiera sabía si quería realmente encontrarla.

IRIDAL'S WARSONG

Los dias y las noches en Mulgore pasaban rápida y monotonamente... las tareas que los tauren le encargaban solian parecerle aburridas y la verdad no avanzaba tanto en su entrenamiento como queria, la paciencia era una de las virtudes de la druida sin embargo la tauren conocia bien el limite entre esperar y perder el tiempo. Lo único que perecía alegrarle era encontrar nuevas especies de plantas y el hcho de que pronto visitaría a su maestro Hamul en Thunder Bluff, a pesar de que no lo demostaba ansiaba conocer la capital de su raza de la que tanto la había hablado el archidruida.
Un buen dia los habitantes de Bloodhuff Village le habían pedido que se hiciera cargo de una ultima mision antes de partir a la capital, una manada de grades lobos amenazaba a los pescadores que transitaban del otro lado del lago en direccion a la provincia de Los Baldíos, servicial como siempre la druida partió de inmediato, comparado con la expulsión de ciertos enanos que dañaban la tierra que habia llevado acabo sola unos dias antes una manada de lobos no deberia ser un problema...
Se acerco cautelosa a la orrilla del lago pero no ecucho los aullidos y gruñidos de lobo que esperaba, en su lugar encuho una suave canción de guerra entonada en elfico por una voz de mujer...
Una bloodelf pescaba tranquilamente a la orilla del lago, sus rojizos cabellos brillaban como terribles llamas en la luz del sol del mediodía, a sus pies un gran y mejestuoso tigre descansaba apasiblemente disfrutando d ela suave vos de su compañera, que entonaba distraidamente una canción de batalla de su pueblo.
Como si se tratara de un solo ser, las miradas de la elfa y su tigre se clavaron en el mismo objetivo, una tauren, más blanca que cualquier otro de los tauren que había visto hasta ahora, los contemplaba con una sórdida expresión de sorpresa a unos metros de distancia.
-¿Buscabas algo?- dijo la elfa rompiendo el silencio de la extraña escena.
Witheclaw nunca había visto a alguien de esa raza aunque había oído historias de su belleza y su particular carácter, se notaba por su vestimenta y su armadura de que se trataba de alguien de un nivel y una experiencia mucho mayores que los de la tauren, y por las armas y su acompañante, la druida pronto dedujo que se trataba de una cazadora bastante experta en su profesión.
-Si, yo... seguía el rastro de unos lobos y...
-Ah si...- interrumpió des cortezmente la elfa- ...critauras molestas, ¡Te imaginaras que no podía pescar con calma con todo el barullo de aullidos que esos animales estaban haciendo!, por supuesto tuve que matarlos... si quieres dar caza a los que deje huir los encontraras a un kilómetro al norte de aqui... por cierto, eres druida ¿Verdad?
- Asi es, me llamo Whiteclaw y soy una druida, te agradezco por la información sobre los lobos ahora si me disculpas iré tras ellos...
- ¡Perfecto! Iré contigo- dijo la elfa con una sonrisa - Siempre quise ver pelear a un druida...
Whiteclaw se encongió de hombros y empezó a caminar, no le gustaba nada la idea de ser el entreteniemiento para esa elfa, pero mientras terminara el trabajo de una buena vez para poder por fin visitar Thunder Bluff no le importaba demasiado el resto de los detalles...
Cuando llegaron al lugar donde se refugiaba la manada, o más bienlo que quedaba de ella, la elfa se acomodó tranquilamente en el cesped, apoyo suavemente su mentón en una mano mientras que con la otra acariciaba con cariño a su bella mascota.
-Adelante -dijo sonriendo -ve por ellos... druida.
La druida no miro con buenos ojos ese comentario ni a quien lo había dicho, pero no le dio gran importancia, simplemente suspiró y comenzo a caminar hacia la manada.
Los lobos se abalanzaron sobre la tauren, dos de ellos atacaron de frente, White cruzo su bastón que se encajo perfectamente en las mandíbulas de los agresores, de un fuerte giro los arrojo por los aires sobre otro lobo que venía a su derecha, teniaedolos asi a distancia no fue dificil usar hechizos para mantenerlos a raya hasta darles fin. Dos vinieron por su espalda y uno por su izquierda, usó su bastón nuevamente para hacerlos tropezar y pronto los tuvo dominados entre fuerza y magia. luegi de terminar la druida solo tenia un par de rasguños y mordiscos que curo facilmente con sus magias curativas...
- Muy bien Whiteclaw -dijo suavemente la elfa mientras comtemplaba a su mascota - me has dado una buiena idea de como pelean los druidas y has demostrado ser buena en lo que haces...- levanto la vista hasta la tauren y la miro fijamente- Esta noche parto rumbo a Desolace, quiero que seas mi acompañante en este viaje.
Aunque sorpredida por la propuesta y tentada a explorar nuevas tierras Witheclaw tenía ya en mente partir rumbo a Thunder Bluff para recibir instrucciones y encargos ademas de entrenamiento de los druidas de la capital tauren. Y también estaba el hecho de que la actitud d ela elfa no le gustaba nada...
- Lo siento- dijo White- Mi camino me lleva a Thunder Bluff, asi que no podré acompañarte.
- ¿La capital de los tauren? Te propongo algo, si le ganas en batalla a mi mascota Misha, te acompañare a la capital de los tauren y te prestare mis servicios para las tareas que alli te encarguen, pero si te gana ella a ti vendras conmigo como mi acompañante.
- No necesito tu ayuda, cualquier tarea que me encarguen la puedo hacer sola... simepre lo he hecho... sin embargo, jamás me he negado a un duelo y es insultante que ni siquiera te ofrezcas a pelear vos misma... acepto tu desafio elfa.
- Oh, con mi mascota será más que suficiente- dijo en tono irritante con su sonrisa habitual.
El sol caía en sublime atardecer cuando el duelo daba comienzo, Misha era el animal más bello que la druida habia visto hasta el momento pero tenia el mismo tamaño que muchos a los que había dado caza en los prados por lo que penso que no tendria grandes dificultades en hacerle frente aunque le costaria debido a la gran habilidad y experiencia de su dueña.
Misha se abalanzo sobre su objetivo sin demora y White se cubrio con el baston intento empujarla como a los lobos pero no consegia moverla... tenia mucha mas fuerza de lo que la tauren se habia imaginado, pronto el animal era quien la empujaba a ella. La druida salio empujada un par de metros y quedo de espealdas al suelo intento incorporarse para intentasr un hechizo pero fue en vano la tigresa parecia inmune a su magia. Pronto Misha salto sobre Whiteclaw que logro sacarla de una patada, pero el golpe no parecio hacerle mucho daño al animal, que se alistaba para dar un nuevo golpe. Whiteclaw se alisto para recibir el golpe, no podia dejarse derrotar por una mascota no importaba el nivel o la habilidad no dejaba de ser una mascota y era inaceptable... Misha salto hacia White una vez mas, la druida la recibio con el baston y utilizando la fuerza de su oponente en su contra esquivo el golpe utilizando su baston para redireccionarlo y que el animal siguiera de largo hasta casi dar con el suelo, pero la gracia felina de Misha hizo que recobrara el equilibrio casi instantaneamente.
White estaba cansada y casi sin vida... intento curarse pero fue alli cuando el animal vio su chance y mientras la druida estaba ocupada casteado su hechizo de curacion misha dio el golpe final que dejo a Whiteclaw en el suelo... en vano intento cubrirse pues el la fuerza del golpe hizo que el debil baston de la tauren se rompiera en dos inutiles pedazos de madera astillados...
-Parece que tengo una nueva compañera... ¿Te rindes?- dijo la elfa al acercarse.
-Nn..oo..- la voz debil de la druida delataba su derrota.
- Vamos... no puedo matarte... ¿No quieres que te mate verdad?- la elfa suspiro.
- Esta bien... reconozco mi derrota- dijo de mala gana la tauren. Hacía mucho tiempo que nadie la derrotaba en combate, suponia que estba bien perder frente a un aliado aunque no le gustara, mas si se trataba de alguien superior en nivel y experiencia, pero esa elfa realmente la estaba irritando...
- Perfecto- dijo mientras se acomodaba el cabello rojizo- ¿Partimos hacia Thunder Bluff entonces?
Whiteclaw la miro sorprendida...
-¿Qué?- dijo la elfa- Es la ciudad mas decente que hay por la zona y no pienso llevarte como acompañante hasta que no te equipe con un arma decente y una armadura que reeemplace a esos harapos... Si tus asuntos no tardan demasiado podremos llegar a Desolace viajando de noche. Mi nombre es Iridal por cierto.
White sonrio, quizas tener una compañera no seria tan malo...

Me van a dejar ciego de tanto leer, ademas me encantan las historias que escribeeeen.
creo que en esta esta una de mis preferidas... blaanquitaaaa, muy bueno.
Basta, me pongo a escribir la mia... estan escribiendo muchos capitulos todos y yo ni el primero.

Exelente historya white^^...sabias q solthas (el chebi) es un escritor exelente tmb, tenelo encuenta q el pibe juega XD, nos vemos adentro ^^